Son varias las tecnologías que se emplean en el proceso de la impresión 3D, aunque es una realidad que existen unas que destacan más que otras. En la actualidad se encuentran disponibles la estereolitografía, la sinterización selectiva por láser y el modelado por deposición fundida. 

Para el proceso de estereolitografía implementado en la impresión 3D se usa como materia prima la resina líquida, que se solidifica mediante la proyección de rayos en luz UV. Por otra parte, la sinterización selectiva por láser se basa en la fusión de polvo mediante láser con la intención de convertirlo en plástico. 

La última tecnología que se conoce para llevar a cabo el proceso de impresión 3D es el modelado por deposición fundida, que es una de las más nuevas y que ha ido cobrando popularidad por su fácil manejo junto con su bajo costo.

Impresión 3D, origen de esta innovación tecnológica

Son algunos los hitos que han sobresalido a lo largo de la historia de la impresión 3D, siendo la primera solicitud para patentar el proceso situada en China durante el año 1981 por el Dr. Hideo Kodama. Este investigador inventó dos métodos de fabricación aditiva con el uso de resina que es fotosensible. 

Otro acontecimiento crucial para la impresión 3D ocurrió durante el año  donde Charles Hull inventa el sistema de impresión por estereolitografía para la creación de objetos por medio de la obtención de un diseño generado gracias a la tecnología de algunos programas de diseño compatibles con las impresoras que llevan a cabo el proceso. 

Definitivamente, estos son los dos eventos más relevantes que se han dado para la impresión 3D, por lo que se consideran como los parteaguas para que este avance tecnológico siga su curso rumbo al éxito comercial.